jueves, 24 de octubre de 2013

Total impunidad para la oscuridad.

La poca luz que creía ver, hoy me ha abandonado.
Hoy no sale el sol, no para mi, recordándome las noches eternas, en las que luchaba por respirar, en las que luchaba por olvidar.
En las que la oscuridad se hacia un camino bajo la puerta de mi habitación, como un liquido ponzoñoso intentando llegar hasta mi.
Ella me quiere, me busca, me necesita para proseguir con su parasitaria vida.
Ha visto dentro de mi un hueco, que pretende llenar con su presencia.
Podría mentiros, y decir que hasta ahora solo a sido una molestia.
Que simplemente es un pitido en los oídos que debo ignorar hasta que solo quede silencio.
Pero no seria sincero, ella ha movido mi mano en momentos en los que yo no tenia el valor.
Ha regurgitado de mis adentros palabras que no me crea capaz de nombrar.
Y aunque todo ello tenga un alto precio, aunque me vaya marchitando poco a poco por dentro, en momentos como este es la única que sujeta mi mano.