lunes, 5 de agosto de 2013

Sonrisas felinas

-No me digas mas, vas a escribir otra vez sobre aquel gato.

-¿Cheshire?-pregunte.

-Claro. ¿Acaso ves una caja con agujeros haciendo de respiraderos en alguna parte de esta habitación?

-Oh-Suspire, para continuar quejándome con un-Vamos , no hagas que Shrödinger se revuelva en su tumba. Ademas, ese gato es tan de los años treinta,no se si estará muerto o vivo, o si tendrá superpoderes , lo que si que se es que esta pasado de moda.

-Y aun sigues viendo su sonrisa,no, ahora me dirás eso, y que eres como Alicia, y que encontraras tu camino , sin darte cuenta que lo que observas proyectado en el cielo no es mas que una luna creciente , una pareidolia , que solo ves , lo que quieres ver.

-Tengo esperanzas-Y esbozando una sonrisa escupí irónicamente-Quiero llevarme el gato al agua.

-Lo que deberías hacer "Sombrerero loco"-Exclamo sin querer ocultar por un solo instante su sarcasmo- Es dormir, si dormir y dejarte de chorradas , son las seis y veinticinco de la mañana, y sigues mirando la pantalla discutiendo con tu lado racional.
Simplemente toma un consejo, sube una canción sobre gatos, recuesta tu cabeza en tu almohada y deja de pensar por unas horas, todo ira bien.

-¿Y no hay gato encerrado en ningún lugar?- pregunte casi entre carcajadas.

-Duérmete de una vez, o te matare, y tu , querido amigo, no tienes siete vidas.

sábado, 3 de agosto de 2013

Vórtices mediterráneos.

La realidad, tan tergiversada , con tanto odio hacia mi ser, con tanto rencor.
Me gustaría poder decir que nunca le hice nada, que nunca la desafié, y que fui un buen hombre, y que no le debo cuentas a ningún amanecer. 
Que no le debo lagrimas al sol que se muestra al horizonte, que no baile con la luna , y que el diablo no tiene fotos tuyas en la guantera de su Cadillac. 
Me gustaría mentiros, me gustaría miraros a los ojos sinceramente, pero no puedo.
Y mientras vuelvo a casa e intento mantener el equilibrio en el borde de la acera, como un infante, sigo pensando en su dulce mirada, aquella mirada que me arrebato el alma, que me volvió un escritor, un artista.
Por que amigos, la poesía no nació con el primer te quiero, nació con la primera veta de unos labios, con el primer ser humano llorando detrás de una mascara, con la primera negación de un amor.
Con mis rodillas golpeando la alfombrilla de tu puerta.