Las falsas victorias tenían mejor sabor, y las amargas derrotas dolían.
Esta obra no tiene sentido, tu no estas, y los demonios mienten por mi.
La realidad , cristalizada , desfigura los matices , así que vuelve, vuelve aunque sea
para matarme de nuevo.
Solo dame el dolor al que estaba acostumbrado, pues me cuesta distinguir lo que es real, de lo que es un simple capricho de mi mente.
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