A vagones que se fueron, que no vendrán.
Y no es que tenga miedo a subir las escaleras que me llevan a la superficie, no.
Es que bajo tierra no tengo que soportar al sol acusador.
Ni tengo que escuchar vuestros pasos acompasados, ni vuestros murmullos cansados.
Simplemente veo el vaivén de los ríos de personas, títeres que se creen libres.
Observo al caer el sol, a las limpiadoras de ojos apagados , combatiendo la sociedad ,o suciedad , o como se escriba , a veces me pierdo con tanta palabra.
Y a los jóvenes solitarios apoyados en los azulejos que delimitan su estancia, que delimitan su mundo.
Y hablando de apoyos, Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo, eso dijo Arquimedes...
O dadme una palanca y salvare el mundo, dijo Freeman.
Y yo os digo, dadme unos raíles, y ni moveré el mundo, ni lo salvare, pero lo desnudare, y os mostrare su decadencia.
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